A estas alturas ya nos ha quedado muy claro a todos cuánto nos gusta criticar a la universidad. Hemos hecho de la crítica nuestra herramienta de trabajo: el camino, el aire acondicionado, el aparcamiento... Nos encanta poner a parir a la gente.

Pero no siempre iba a ser así. A veces, en la universidad surge alguna buena idea. Por ejemplo, alguna mente erudita pensó que estaría bien poner una máquina expendedora de... bolis! Bueno, también hay folios, subrayadores, post-it, pegamento, típex, grapadora... De todo. Además, puedes hasta elegir qué modelo quieres: hay Pilot de tinta gel o tinta 'normal', pero si no te gusta, pues el Bic de toda la vida. Vamos, que sólo falta los Carioca y un dibujo de esos para pintar sin salirse de la raya. Para mas INRI, esta máquina llamada 'amano', tiene unos competitivos precios que seguro atraen a multitudes.

Y no nos engañemos, la ilusión de ver como tu boli cae es gratificante. Seguimos siendo niños.

Para complementar esta información, hay que situar el 'lugar del crimen'. Y aquí llega el problema. Para poder utilizarla, hay que ir hasta Altabix. Allí se encuentra, haciendo compañía a la máquina de reserva de las instalaciones deportivas, enfrente del punto de información en el que nunca nadie pregunta nada.

Desde aquí, quiero proponer una nueva campaña, siempre crítica constructiva, para mejorar el hábitat a los alumnos de Atzavares: 'Máquina de bolis en Atzavares YA!