Ha hecho falta algo más de siete palabras (y no de magia) para que al final se tomase en cuenta las reivindicaciones de los alumnos atzavareños*


Atzavareño: dícese de los estudiantes de Atzavares. También conocidos como protoperiodistas.

Y es que, hasta ahora nos tenían marginados en la UMH. Nuestro edifico veía como crecían nuevas construcciones en los bancales aledaños, como se enverdecía (de forma artificial) los jardines delanteros, como se plantaban árboles milenarios frente al rectorado… pero ahí seguíamos nosotros, embarrándonos cada mañana de lluvia.

Y ahora, nuestra hada madrina, ha llegado en forma de obrero; y su varita, transformada en apisonadora. Y es que parece magia: como si se tratase de lo más fácil del mundo, en un par de días han levantado lo que en tres años hemos estado reivindicando.

La foto es del pasado lunes. En ella ya se podía atisbar lo que sería el borde marcado con yeso blanco (ya sabemos dónde estaban las tizas que no encontraban; para que luego digan que nos dedicamos a lanzárnoslas entre nosotros)

Poco a poco nuestro edificio dejará de ser esa caja roja del final, a ser la caja roja al final del camino. Ahora sólo falta que nos arreglen los jardines, perdón, bancales que rodean la facultad. Que para que el musgo y fango los pueblen es preferible que se le saque partido como aparcamiento, pese a que estéticamente quede peor. Pero peor era tener a 400 y pico estudiantes haciendo las cabras (más de la cuenta) para llegar a clase.

Ya puestos a ser hadas madrinas, que no se queden sólo con la calabaza, que nos arreglen también el vestido. Pero claro, viendo lo que han tardado en hacernos el sendero. Sa la ca du la…

http://es.youtube.com/watch?v=n083cmoPohA

Y ahora me voy a leer el cuento que nos han dejado en la web para la práctica de la semana que viene, “Y no, no es broma. El texto que se adjunta es 'Cenicienta' de Perrault. Que disfrutéis de la lectura”. Bi bi di ba bi di bú.