Retrocedemos en el tiempo. Concretamente, hasta el 23 de octubre de 2002. Un grupo de 50 terroristas secuestran el Teatro Dubrovka de Moscú. 750 personas permanecen en su interior como retenes. Primero liberan a los niños y extranjeros. Después matan de un disparo a una mujer, asegurando que era de los servicios secretos rusos. Algunos más son liberados el segundo día. Tras dos días y medio de tensa espera, el gobierno ruso decide actuar. Gasifican el teatro y las Fuerzas Especiales rusas entran en el mismo a las 5:36 del 26 de octubre. El resultado es de más de 150 víctimas mortales, entre ellos todos los secuestradores.


A Alex Ollé, de 'La fura dels Baus', se le ocurrió plasmar el ambiente que se debió vivir en aquel teatro en una representación digna de los mejores. En algo más de dos horas, conseguiremos meternos en la piel de los más de 700 rehenes que pasaron aquellos días en el teatro. Con el paso de la recreación, consigue hacer del público actores improvisados que viven la función hasta el último detalle, apurando esta oportunidad única. Pero la obra no es sólo eso. También plasma el uso de la violencia como reivindicación, la imposición de ideas y la dudosa actuación de los líderes políticos.

La obra visitará el 19 de diciembre el Gran Teatro/e de Elche. Una buena oportunidad para disfrutar de esta representación que no deja indiferente a nadie.

Y para darle el gustazo a Jose Juan, vamos a citar las fuentes:
El Mundo
El Mundo
Ministerio de cultura