Pasada ya la noche de Jalogüín entramos de pleno en la verdadera fiesta: “El día de Todos los Santos”. Que no nos vendan la moto de que lo americano es más y mejor, cuando fueron ellos los que importaron esta fiesta nuestra. Yo me quedo con los huesos de santo antes que con las máscaras de Obama.

Pero lo que hoy no puedo pasar por alto es otra cita ineludible para un ilicitano en este primero de Noviembre. Bueno, ineludible cada dos años.

El Misteri d’Elx se representa HOY a puertas abiertas en la Basílica de Santa María, después de celebrar varias representaciones extraordinarias durante toda la semana, enmarcadas dentro de la decimotercera edición del Festival Medieval.

Aparentemente es una buena excusa para ver el Misteri si no puedes estar en Elche en Agosto. Supuestamente se organizan para atraer el turismo y sacar barriga. Para acallar las voces de la gente que pregunta por qué en Noviembre, cuando toda la vida a sido el 14 y 15 de Agosto, se han buscado la excusa de la conmemoración del Dogma Asuncionista. Excusas.

Me podrán decir que somos masoquistas en Elche, pero preferimos el calor del verano a las olas polares de Noviembre; el vaivén del abanico a las vueltas de la bufanda; l’orxata de después al chocolate de después; y sobretodo la Nit de la Roà a la noche de Jalogüín.


Somos así. Con un par de patrimonios. Y por mucho que quieran promocionar el Misteri, seguirá siendo una fiesta agostera. Es como si nos tomáramos las uvas en abril o saltáramos las hogueras en Septiembre… Hay cosas que es mejor no tocar.

Aún así, como ya es inevitable iremos esta tarde a la Basílica a ver a nostra patrona coronar.